¡Hola! ¿Qué tal? Con calorcillo ya ¿eh?, bueno, hoy vengo con un tema que viví en mis propias carnes, todo esto ocurrió en cierta clínica de fisioterapia en Motril, Prometeo para ser más exactos y la técnica de neuromodulación, ¿ni idea, eh? Sigue leyéndome.
Hoy escribe una paciente de Ricardo, tenemos cercanía así que me presté para contaros mi historia con mi cuello, mi cuello sufre normalmente contracturas dado que mi trabajo es estar con un ordenador y suelo inclinarme para echar la vista hacia abajo, él me da sesiones cada 4 o 5 meses para “bajar la contractura” como yo le llamo, pero lo que me ocurrió el otro día no fue ni medio normal. Es la hora del cafelillo, háztelo y diviértete conmigo 5 minutitos.
Todo comenzó el día que me quedé rígida
Pues tal cual, era viernes y había quedado, estamos en junio y llevaba sin darme una sesión desde enero, el cuello me venía doliendo unas dos semanas ya y sabía que tenía que pedir cita, pero eso, lo voy dejando siempre para más adelante hasta que ese día, me dispuse a arreglarme para salir cuando noté que me dolía el cuello en la zona de la columna más de la cuenta.
Pues bien, no había terminado de maquillarme y ya me quedé rígida, dolor total, no podía ni girar el cuello a ningún lado ni levantar o bajar la cabeza, parecía una muñeca, me mareaba si intentaba hacer el mínimo esfuerzo. No me lo pensé, fui sin cita a mi fisioterapeuta en Motril.
Naturalmente, Ricardo tenía otra cita, salió y me indicó unos estiramientos hasta que pudiese atenderme y cuando terminó no tuvimos mucho tiempo, pero en 10 minutos pudo hacerme neuromodulación, terapia y me puso cintas kinesiológicas más fuertes. Resulta que tenía una contractura como una casa por haberlo dejado tanto tiempo, unido al estrés de mi día a día. Gracias a esa técnica me salvó el fin de semana pero… En mi vida había oído hablar de la neuromodulación y me dio bastante curiosidad.
¿Qué es la neuromodulación?
Bueno, ese día no le pregunté porque no dio tiempo a mucho pero cuando fui a mi cita si estuvimos hablando, resulta que son corrientes a través de una aguja, suena doloroso pero para nada, os lo digo yo que soy una cobarde para eso, está muy guay porque ves cómo tu músculo tiembla aunque tú no quieras moverlo y vas notando cómo se destensa la zona afectada.
Bueno, os explico mejor que me lío, es una técnica de fisioterapia invasiva que consiste en la aplicación de una corriente a través de una aguja, dicha corriente se va usando en el recorrido de un nervio en concreto a tratar y disminuye su dolor.
Según me comentó es una técnica estupenda para incorporarla en tratamientos del sistema nervioso, porque esto ayuda a tener éxito en el tratamiento que tenga que ver con dicho sistema. Digamos que el sistema nervioso es el director de una gran orquesta, siendo la orquesta el cuerpo humano.
Sirve sobre todo para disminuir el dolor (bendito aparato, te lo juro, me dejó nueva), restablecer funciones del sistema nervioso y mejorar el control motor
Contenta y feliz con mi cuello nuevo
Soy un poco exagerada, pero sí, tras aplicarme neuromodulación me hizo terapia manual y finalizó con nuevas cintas kinesiológicas, en total 45 minutos de sesión. Salí nueva, podía girar a todos sitios de nuevo y ser una persona normal, durante un día tuve la sensación del dolor de haberme estado “trasteando” en esa zona, pero nada que ver.
Cada día esta clínica avanza más con la tecnología, aún recuerdo cuando me hacía punción seca, le temía un montón aunque luego realmente no me hacía daño, algún día os contaré como funcionaba, también iba de maravilla. Es una alegría que haya tanto avance sobre la fisioterapia en Motril.
Si a alguien le puede servir este post es a aquella gente que tenga las siguientes dolencias:
- Pacientes con dolor crónico
- Radiculopatías por Hernias discales
- Atrapamientos nerviosos como síndrome del túnel carpiano, ciatalgias, etc.
- Roturas fibrilares
- Tendinopatías
Un placer haberte conocido
Bueno, yo ya me voy, espero que mi historia os haya ayudado a entender de qué trataba esta técnica tan chula y si crees que puede ayudarte pues pidas cita y la pruebes.
Seguramente yo vuelva por aquí a relataros otras experiencias con Ricardo en clínica de fisioterapia Prometeo. Suelo venir mucho porque soy un nervio y no paro, así que de vez en cuando necesito sesiones.
Si tienes alguna duda puedes escribirnos, Fisioterapia Prometeo también está en las redes sociales.
¡¡Un saludo y feliz día!!